Harry Potter no puede esperar a que terminen sus vacaciones con los terribles Dursley. Pero un pequeño elfo doméstico que se castiga a sí mismo advierte a Harry del peligro mortal que le espera en Hogwarts. Sin embargo, al regresar al castillo, Harry escucha un rumor sobre una Cámara Secreta que guarda horrores desconocidos para los magos de ascendencia muggle. Ahora alguien está lanzando hechizos que convierten a las personas en piedra y se encuentra una terrible advertencia pintada en la pared. El principal sospechoso (siempre en el lugar equivocado) es Harry. Pero aún no se ha desatado algo mucho más aterrador.